sábado, 4 de julio de 2015

ORACION PODEROSA AL ESPIRITU 


SANTO PARA LA 


PROSPERIDAD ECONOMICA





Espíritu Santo de Dios tus eres el que me da la sabiduría e 

ilumina mi camino. Refresca mi mente y ni corazón con tu 

agua purificadora. Te sigo y con tu dirección encuentro la 

paz dentro de mí. Todo lo recibo de Ti ahora, de tu mano 

poderosa. Ven en esta hora de inquietud e incertidumbre a 

traerme la certeza de la victoria. Ven en esta hora, te pido 

por un milagro en mi economía.  Sana mis deudas, sana mi 

mente y mi cuerpo, dame las herramientas y la sabiduría 

para yo salir victorioso. Ábreme las puertas de la 

prosperidad, de la abundancia y de la riqueza ahora. 

Prospera y bendice mis caminos, mis negocios, mis 

inversiones, mi casa, mis clientes, mi trabajo…….. (Agregue 

aquí su pedido específico) Esta oración no solo la hago por 

mí, sino por todos aquellos amigos  y familiares que estén 

necesitando de un milagro en el plano económico. Somos 

hijos de Dios Todopoderoso, no permitas que tengamos 

falta 

de ningún bien. Permiteme que tengamos ahora 

prosperidad 

y abundancia,  hasta que sobreabunde todo bien. Te pido 

sabiduría e iluminación en todos mis asuntos y actividades. 

Justicia y orden en todas las cosas que tengo que 

iniciar…… 

(Agregue aquí su pedido específico). Espíritu Santo 

rodearme y rodéanos con tu mano de poder, aquí y ahora. 

Espíritu Santo en tu nombre, YO  ¿……..? (Agregue su 

nombre completo)  Abro mi mente y mi corazón a ti. Para 

recibir con infinito agradecimiento ahora y siempre la 

prosperidad que solo viene de tu mano poderosa. Te doy 

infinitas gracias por el milagro económico y financiero que 

se 

está realizando en mi vida ahora. Sé que se multiplicara en 

todo el Universo y seremos miles agradeciéndote 

infinitamente por tu inmensa generosidad. Amado mío, te 

amo, te alabo y te adoro, así es y así será. Amen, amen, 

amen.  

Repite tres veces “YO SOY HIJO (A) DEL MAXIMO REY 

DEL UNIVERSO POR LO TANTO YO SOY UN PRINCIPE, 

(A) DE DIOS. Después respira profundamente, cierra tus 

ojos, relájate, relájate, relájate y visualiza que algo 

grande está  sucediendo ahora en tu vida. Que Dios te 

bendiga ahora y siempre.  Repite esta oración 2 veces al 

día por 21 días